Para todos los
inversionistas, los temores desatados por la rebaja de la calificación
crediticia de Estados Unidos y la consecuente caída de las bolsas del mundo, se
materializan cuando ven perder valor a sus inversiones. ¿Qué debe hacer en
estos momentos en el que el panorama no es tan claro?
No salga desesperado
a liquidar su portafolio. Tenga en cuenta que las acciones y los bonos siguen
pagando sus dividendos e intereses. Si está muy expuesto, pasé el 10% ó 20% de
sus acciones a renta fija. Invierta en empresas que tengan proyectos de
crecimiento sólidos y sostenibles en el largo plazo.
Los temores desatados
por la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos anunciada por la
agencia Standard & Poor’s (S&P) el viernes pasado, hicieron que el
lunes, las bolsas del mundo reportaran pérdidas generalizadas.
Para los
inversionistas en general, estos temores se materializan en el momento que ven
perder valor a sus inversiones. Pero, ¿qué debe hacer y qué no en estos
momentos en el que el panorama no es tan claro?
Se explican algunas cosas para que tome las mejores decisiones:
La tendencia en el largo plazo demuestra que las acciones son más rentables que los bonos, y que es mejor invertir en bonos que tener dinero en efectivo. Entonces, si usted invierte en empresas que tienen buenas proyecciones, paga buenos dividendos, y además tiene su portafolio estructurado para recibir rentabilidad en el largo plazo, no las venda en momentos de estrés, pues se perderá la recuperación de los precios de esa inversión.
Sin embargo, si
después de analizar las acciones que tiene y no se siente cómodo con el futuro
de la empresa, venda esa parte e inviértala en bonos del gobierno, que ofrecen
menos rentabilidad, pero con un nivel de riesgo menor.
En estos casos,
Daniel Santos, Director de Investigaciones Económicas de Serfinco, recomienda
trasladar entre el 10% y el 20% de acciones a renta fija. Por ejemplo, si usted
tiene 90% en acciones, baje al 80%. Este porcentaje es suficiente para reducir
su nerviosismo mientras el mercado de acciones se recupera.
La rebaja de la calificación de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, fue para los títulos de largo plazo, que siguen siendo los de referencia y los más líquidos en el mundo. Por su parte, los de corto plazo, en cambio, se pueden convertir en un activo muy seguro contra estas turbulencias que hay en los mercados financieros. Una opción de inversión pueden ser estos títulos y sin duda el oro que es el activo refugio por excelencia en estas turbulencias.
Nada de dólares, ni
de euros en en el mediano y largo plazo: Como la mayoría de los inversionistas
pequeños, lo más probable que su estrategia no sea especular en el mercado de
valores. Por lo tanto, la recomendación clara es que después del acontecimiento
del viernes, el dólar confirmó su debilidad estructural frente a otros valores.
En términos sencillos, su precio va a seguir cayendo en el mediano y largo
plazo, por lo que no debe exponerse a las turbulencias de corto plazo. La advertencia no sobra, pues en estos días
el dólar puede fortalecerse frente a las de otras economías, como la
colombiana, que dependen del precio de las materias primas, en especial, del
petróleo.
Invierta en activos
locales: El director de investigaciones
económicas de Bancolombia, Daniel Niño, asegura que "una importante caída
en los precios de materias primas junto a los menores ingresos por
exportaciones del país, llevaría a una nueva desinflación del país. Lo que
daría espacio al BR para, en caso necesario, bajar sus tasas de interés".
Tener menores tasas de interés facilita y hace más atractivo el endeudamiento
para adquirir activos locales de alto valor y pensando en valorizaciones en el
largo plazo. En cuanto a los precios de la canasta familiar, Niño piensa que se
mantendrán dentro del rango meta del Banco de la República, es decir, entre el
3% y 4%.
Disciplina
financiera: Para los analistas, Colombia se encuentra fortalecida por el
proceso de crecimiento que está enfrentando. Sin embargo, la caída de los
precios de las materias primas y una disminución fuerte de las exportaciones,
pueden disminuir esas expectativas de crecimiento económico. En estos momentos
de crisis es cuando más valioso se vuelve la educación financiera en todos los
habitantes de una economía. Después de todo, una desaceleración en la economía
mundial, significa estar expuesto al aumento de la posibilidad de perder el
empleo, de recibir menos ingresos, de enfrentar pérdidas en las inversiones y
de verse afectado por los cambios en la inflación, las tasas de interés y los
tipos de cambio. Estos conceptos que pueden parecer muy ajenos, sin duda en
ausencia de planeación y ahorro, le afectan directamente su bolsillo.
Fuente: FinanzasPersonales.com.co
Fuente: FinanzasPersonales.com.co