Empresario español dice que hay condiciones para volver a Colombia

 Agencia EFE

El presidente de la constructora española Sacyr-Vallehermoso, Luis del Rivero, dijo hoy que su firma volverá a Colombia porque el país ha recuperado el "grado de inversión", es decir las condiciones propicias de seguridad jurídica y económica.

En su intervención en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander (norte), Del Rivero reconoció que la experiencia de la empresa en Colombia en 1997 fue un "fracaso" porque el país perdió el "grado de inversión" y las guerrillas controlaban "buena parte" del territorio, lo que hacía "imposible" llevar a cabo, por ejemplo, la red ferroviaria del Pacífico.

"Iremos a 'retomar' Colombia, que perdió el 'grado de inversión'; es malo invertir en países que no lo tienen. Ahora, gracias a la gestión de Álvaro Uribe (presidente anterior), lo ha recuperado y tiene su continuación en la de Juan Manuel Santos (nuevo presidente) y por eso volveremos", dijo Del Rivero a Efe al final del curso.

Además, el empresario indicó que acompañará al ministro de Fomento, José Blanco, en un próximo viaje con empresarios al país sudamericano.

Durante el curso "La experiencia de las empresas españolas en América Latina", Del Rivero explicó cómo el consorcio encabezado por Sacyr se adjudicó la ampliación del Canal de Panamá por soluciones técnicas que permiten el tránsito de dos barcos más al día y unos ingresos adicionales de 300 millones de dólares anuales durante 30 años.
 
También comentó la intención de que la inauguración de la nueva infraestructura sea el 15 de agosto de 2014, justo cuando se cumplan cien años de la apertura del primer canal, si bien la fecha límite para el fin de la obra es el 21 de octubre de ese año.

Sobre el proceso de adjudicación, el empresario citó los "papeles de Wikileaks" para indicar que hubo "presiones" estadounidenses en el sentido de que el asesor de ese país seleccionado por la Autoridad (panameña) del Canal quería dirigir la adjudicación hacia el grupo encabezado por la empresa estadounidense Bechtel.

En ese empeño se emplearon, según Del Rivero, "toda suerte de difamaciones sobre la situación financiera y económica" de Sacyr y sobre posibles ayudas que pudiera recibir del Gobierno español.


Sin embargo, enfatizó que fue un proceso "absolutamente limpio" y elogió la honradez y capacidad profesional de los ingenieros jefes de la Autoridad del Canal, "totalmente alejados de la corrupción".

Tras conocerse el resultado de la licitación, según Del Rivero, la embajadora de EEUU en Panamá envió un mensaje a su Gobierno en el que aseguraba que terminaba la era de influencia de Estados Unidos en ese país y comenzaba la de España.